La base humana de la actividad económica.
Para comprender la base humana de la actividad económica deberemos apoyarnos en la existencia de tres factores productivos que deben ser combinados para satisfacer las necesidades del hombre. Estos factores productivos se dividen en:
- Tierra: frutos libres de la naturaleza o recursos naturales.
- Trabajo: recursos humanos mentales y físicos.
- Capital: según vemos en la diapositiva al principio de esta hoja, son instrumentos, elaborados por el hombre para incrementar la capacidad productiva, son instrumentos de trabajo utilizados en el proceso de producción.
De los factores que hemos mencionado el trabajo tiene sus propias características y es que el da la base humana a la actividad económica:
- presenta el carácter propio del hombre en el desarrollo de la actividad diferenciándolo notablemente del resto de factores, y sin su existencia no podemos hacer combinaciones con el resto para desarrollar un proceso productivo (cualitativamente).
- la prestación de un trabajo por parte del hombre, es en algunos casos la única forma de acceder al consumo de los bienes económicos que precisan (cuantitativamente).
El trabajo es toda actividad humana encaminada a la consecución de un fin económico. Además, es un bien económico en sí (calificado como bien activo), porque una persona puede prestar su trabajo a cambio de un sueldo dentro de un proceso productivo para la consecución de un fin. Finalmente, como hemos visto es un factor de producción originario.
El concepto de necesidad.
Surgen de la propia vida que desarrollan los hombres tanto de forma interna como en su interacción con el medio. Estas necesidades se relacionan con la constante biológica de la conservación de la vida así como del principio racional de vivir mejor.
La Economía hace estudio de las necesidades cuando la satisfacción precisa de actos materiales e implica actividad económica, convirtiendo dicha necesidad, en necesidad económica.
¿Como clasificamos las necesidades?
- Podemos hablar de necesidades primarias (supervivencia) o secundarios (superfluas o por encima del mínimo vital). Sin embargo, esta clasificación es tremendamente subjetiva dependiendo del nivel de desarrollo económico así como de las percepciones individuales de cada ser humano (hay gente que considera necesidad primaria un móvil y otros que no en una misma sociedad con mismo desarrollo tecnológico y acceso de recursos).
- También podemos hablar de necesidades individuales o colectivas.
¿Qué dice la literatura de la necesidad?
Stackelberg: "sensación de una carencia unida al deseo de eliminarla" Este deseo de eliminación se concreta con el bien económico "todo aquello capaz de satisfacer una necesidad" siempre y cuando dicho bien sea escaso y regulable (de no serlo no hace falta la intervención de la economía ya que se puede disponer del bien libremente sin que medie actividad económica: beber agua de un río).
En la definición de Stackelberg aparece una componente externa que es el de sensación. Vamos a ver que conceptos pueden aplicarse a la noción de necesidad:
- Concepto biológico: realidad objetiva o lo que es necesario para que nuestro cuerpo siga con vida.
- Concepto psicológico: sentimiento de privación que genera un deseo.
- Concepto sociológico: entorno en el que se desarrolla el individuo en la sociedad.
- Concepto moral o ético: criterio de útil o nocivo en base a un ideal preestablecido por la sociedad.
- Concepto económico: participa de todo lo anterior pero media actividad económica para que la necesidad sea satisfecha.
En función de estas definiciones e introducida la idea de escasez (que diferencia el bien libre del bien económico) la ciencia económica pondera tres problemas económicos básicos:
- Ponderar las necesidades, ¿que producir, cuanto producir y para quien producir?
- Seleccionar los medios, ¿cómo producir?
- Conseguir disponer de los mismos medios, pese a su escasez, ¿qué y cómo producir?
La resolución de esta "ecuación" se concreta en la actividad económica.
Necesidad y contexto social.
La necesidad humana no es un fenómeno ajeno al contexto cultural y social de los individuos. Las necesidades no siempre han sido las mismas ni satisfechas de igual forma. Por ejemplo, siempre hemos tenido la necesidad de comunicarnos y hemos ido evolucionado en las formas que hemos ido desarrollando, es decir, ahora tenemos más vías para establecer un canal de comunicación (mensajería, internet, telefonía fija o móvil, etcétera) que no dejan de satisfacer necesidades secundarias que acompañan a una necesidad primaria del hombre como es intercambiar información con otros miembros del grupo.
A medida que las sociedad evolucionan, también lo hacen las necesidades que manifiestan los individuos. Muchas de estas necesidades no son primarias ni básicas, sino simplemente inducidas por los cambios tecnológicos, la cultura, la moda o la pertenencia a un grupo de referencia (satisfacer nuestro deseo de integración).
Las necesidades se pueden crear, y un factor relevante a la hora de desarrollar necesidades inducidas es la existencia de la publicidad y el marketing porque nos transmiten cierto estatus, poder, belleza,... en definitiva una creencia de algo. A su vez, dichas creencias dentro del contexto social en el que nos movemos desarrollan comportamientos que podemos entender como básicos o primarios (bautizar a nuestros hijos, casarnos, etcétera).
En definitiva las necesidades dependen del tiempo, lugar y contexto social en el que se producen influido por la existencia de un grupo de referencia. Las circunstancias del entorno que condicionan nuestras necesidades se pueden englobar en torno a las modas, la publicidad y el marketing, la necesidad de sustituir un bien por otro (tecnología, estatus, poder, etcétera) y las creencias.
Los bienes económicos.
Podemos decir que los bienes se pueden englobar entorno a dos grandes grupos: los bienes libres que no son objeto de estudio de la Economía y los bienes económicos que tienen el carácter de económico porque o bien son escasos sino pueden serlo en algún momento (beber agua de un río lo podemos entender como un bien libre hasta el momento que nos morimos de sed y no somos de encontrar un sitio para poder beber).
- Bienes privados y bienes públicos: Es importante distinguir que un bien público no tienen que se suministrado necesariamente por el Estado. Un bien público debe cumplir con el principio de no rivalidad y de no exclusión:
- no rivalidad: que una persona haga uso de un bien no impide o no limita a nadie que pueda hacer uso de ese mismo bien (por ejemplo escuchar la radio).
- no exclusión: una vez pagado el bien otro puede hacer uso del mismo (por ejemplo el alumbrado público).
Una última mención es relativa a un bien púbico impuro, en este caso el uso que se hace de un bien puede limitar al resto de hacer uso del mismo bien, por ejemplo, cuando accedemos a una carretera y esta termina por atascarse se esta rompiendo el principio de no rivalidad.
- Bienes según sus relaciones:
- Relaciones verticales: ordenamos de primer, a segundo, tercer orden, etcétera, según van satisfaciendo las necesidades de la cadena de producción. Las materias primas serían de primer orden, los productos en proceso de segundo orden y los finalmente suministrados para su consumo de tercer orden. Cuanto mas compleja sea la cadena mas "órdenes" tendremos.
- relaciones horizontales: según la relación que se establezca entre los bienes.
- complementarios: siempre se consumen juntos (tuercas y tornillos, cordones y zapatos, plantillas y zapatos, ladrillos y cemento,...).
- sustitutivos: son excluyente, si consumimos de uno no consumimos del otro (margarina y mantequilla, aceite de oliva y girasol,...).
- independientes: el consumo de uno, no afecta al consumo del otro (zapatos y barras de pan: uno me sirve para andar por la calle y el otro para alimentarme).
- Bienes materiales e inmateriales: también podemos decir tangibles e intangibles (éstos últimos pueden ser créditos, patentes,...).
- Bienes de consumo o de producción: destinados al consumo los primeros o a producir otros bienes los segundos.
- Bienes duraderos y no duraderos (fungibles o perecederos).
- Bienes normales e inferiores. Respecto a como evoluciona la demanda de los bienes económicos ante variaciones en el nivel de renta de los consumidores distinguimos entre bienes normales y bienes inferiores. Cuando al aumentar la renta de los consumidores desean adquirir una mayor cantidad de un bien, estaremos ante un bien normal. Si, por el contrario, la cantidad que desean comprar disminuye, se tratará de un bien inferior. Un caso particular de los bienes inferiores son los bienes Giffen donde ante un aumento en el precio de un bien, el consumidor deseará adquirir aun más unidades del mismo.
Bibliografia:
SAMUELSON, P.A., NORDHAUS W.D. (2006) Economía. 18ª Edición. McGraw-Hill. Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario