jueves, 29 de octubre de 2015

Nuevas tecnologías, empleo y cualificación.

Los cambios tecnológicos suponen en la mayoria de los casos un incremento de la producción, sino, al menos, obtener la misma cantidad de productos con menos recursos.  En el caso de optar por la utilización de menos recursos, el factor trabajo puede verse afectado con una reducción del mismo por dicha mejora técnica.

¿Como afectan las nuevas tecnologías al empleo y a la cualificación de los empleados?


Nuevas tecnologías, empleo y cualificación.

Como consecuencia de lo expuesto en la introducción, muchos trabajadores son reticentes a la incorporación de nuevas tecnologías y mejoras técnicas por el miedo a perder su puesto de trabajo.

Para que un cambio tecnológico entre en funcionamiento debe ser, primero aceptado y posteriormente internalizado.  Del miedo que expresábamos anteriormente nacen las dos circunstancias que acabamos de mencionar, por un lado existe cierta reticencia a incorporar nuevas tecnologías por la "molestia" y coste asociado del aprendizaje y posteriormente su internalización como factor desestabilizador del equilibrio laboral ya que si consiguen implantarse correctamente se corre el riesgo de sustituir el factor trabajo o al menos desplazarlo hacia otras funciones todavía intensivas en mano de obra.

Las nuevas tecnologías, las podemos agrupar:
  • Según la OCDE desde el punto de vista de la materia en la que se producen, se encuentran identificados en torno a cinco grupos: biotecnología, de nuevos materiales, espacio, tecnología nuclear y tecnología de la información.
  • Según lo que consiguen dichas tecnologías pueden ser de proceso (nuevas formas de conseguir los mismos bienes) o de productos (nuevos bienes o servicios).
Tienen como característica principal su incorporeidad, están asociadas a la innovación, no desplazan a las tecnologías anteriores sino que en la mayoría de los casos vienen a completar y mejorar lo ya existente y suelen afectar con mas frecuencia a los procesos que a los resultados.

Empleo

Los efectos de las nuevas tecnologías sobre el empleo pueden ser de dos tipos:

  • Directos: las nuevas tecnologías de proceso hacen disminuir mano de obra y costes.  Sin embargo, la nuevas tecnologías de producto tienen consecuencias positivas ya que la nueva producción genera una demanda nueva de trabajo.
  • Indirectos: las nuevas tecnologías pueden provocar dos efectos:
    • Efecto multiplicador: genera demanda neta de empleo en las empresas productoras en bienes de capital de alto contenido tecnológico (debe verse como nuevas oportunidades de negocio no solo la producción directa sino servicios indirectos relacionados).
    • Efecto en el precio y en la renta: disminución del precio (coste asociado al producto que mejora por la incorporación de la nueva tecnología) e incremento de la renta.
El cambio tecnológico supone mejoras relativas a aumentos en la productividad (pueden ayudar a hacer el trabajo mejor, pudiendo dedicar mas tiempo a revisar procesos intermedios/finales y eliminar errores), reducción de los costes de producción (en este caso laborales) y mayor capital disponible que puede ser utilizado para nuevas inversiones, nuevos mercados, etcétera.


Cualificación


Por otro lado, el cambio tecnológico se sitúa en el origen del desempleo estructural, el cual puede verse compensado por el nivel de formación de los trabajadores y su formación multidisciplinar o dicho de otra manera, su capacidad para adaptarse a las nuevas circunstancias (por ejemplo, en una línea de montaje, la capacidad que tenga el operario para reconvertirse al ser sustituido en su puesto de trabajo por un proceso automático y ser capaz de realizar las labores de mantenimiento necesarias del nuevo proceso).  En este sentido, las empresas pueden ofrecer una formación complementaria a los trabajadores en vista de los cambios tecnológicos.

La idea que subyace sobre el párrafo anterior es la formación continua como un instrumento de adaptación a los cambios tecnológicos.  Debemos entender la formación como un proceso que dura toda la vida y que ante la llegada de los cambios tecnológicos debemos ser flexibles y mostrar capacidad para adaptarnos al cambio (proceso de cooperación mutua entre oferta y demanda de trabajo).  La formación continua debe conseguir dar respuesta a necesidades presentes y futuras de demanda y acercar la oferta a las necesidades de los destinatarios.


Nuevas tecnologías y producción en la industria y los servicios.

Algunos sectores de la economía son mas sensibles al cambio tecnológico por ser intensivos en capital.  Las nuevas tecnologías han significado un desarrollo de las economías hacía la terciarización, de forma que:

  • en el sector servicios se ha producido un gran auge asociado a las nuevas tecnologías: comercio electrónico, nuevos sistemas de información, procesos docentes, mejora en las gestiones administrativas, etcétera.
  • en el sector industrial la repercusión ha ido disminuyendo puesto que cada vez es más complicado y se pueden medir bajos ritmos de crecimiento en la productividad: baja cualificación de la mano obra, difícil incorporación o aprovechamiento pleno de las nuevas tecnologías, etcétera.  Estas mejores se pueden encontrar en tecnologías de la automatización y la robótica, nuevos materiales, nuevos atributos, nuevos productos, mejora de aspectos administrativos y de gestión (igual que en el sector servicios, ya que una parte de la industria cuenta con un proceso indirecto).
  • en el sector agrícola, es donde menor impacto tienen las nuevas tecnologías en el presente, pero en el pasado significó la sustitución del trabajo manual por maquinaria (incremento de productividad y reducción de costes), y en el presente el desarrollo apunta a la biotecnología vegetal e instalaciones técnicas óptimas.
Industria

El gasto en investigación y desarrollo (I+D+i) nos permite clasificar en bajo, medio y alto contenido tecnológico (clasificación del Instituto Nacional de Estadística).  En función del grado de inversión las empresas consiguen una evolución determinado en su cifra de negocio así como en sus beneficios. Dicha inversión se traduce en posibilidades de cambio tecnológico, y cuando este se produce, suele tener un impacto en la mano de obra (tiende a reducirla o ahorrarla); si el cambio tecnológico consigue mayor cuota de mercado se puede volver a contratar la mano de obra que se ahorró en su momento (por un incremento de demanda).

Servicios 

El uso de las nuevas tecnologías, especialmente las asociadas a la información, redunda en beneficios sobre el sector servicios: mejora de la gestión y la administración, servicios asociados a la venta de nuevo capital y nueva tecnología, servicios de asesoría y consultoría, etcétera.


Producción en la industria y los servicios

Podemos identificar una serie de fases o etapas que ilustren el comportamiento del empleo según nos encontremos en un fase u otra:
  • Fase de diseño e instalación es intensiva en trabajo e incluso puede crearse ya que corresponde al desarrollo de la nueva tecnología.
  • Fase de implantación tiene a destruir empleo, tanto en el sector industrial como en el sector servicios.  Por ejemplo, imaginemos un robot para el caso industrial o un proceso automatizado de nómina o gestión de facturas para el sector servicios, en ambos casos se destruye empleo cuando se implementan.
  • Fase de servicios asociados al producto vendido o producido donde se produce la creación de empleo.
  • En el caso de expansión del mercado, se consigue incremento del empleo contratado ante la perspectiva de nuevas ventas. 

Cambio técnico, empleo y estructura de las ocupaciones.
"El cambio tecnológico y sus repercusiones en el mercado de trabajo tiene una doble interpretación que posiblemente ha sido exagerada.  Efectivamente, en una primera visión, la tecnología crea ocupación cualificada con altos salarios en los sectores emergentes, pero también se pierden puestos de trabajo en los sectores productivos mas tradicionales.  Sin embargo, una segunda lectura no permite afirmar que lo que realmente provocan los cambios tecnológicos es la transformación de las estructuras productivas, al mismo tiempo que requieren al conjunto del mercado de trabajo nuevas habilidades y capacidades para crear riqueza".
OCDE (1998)  The OCDE Jobs strategy: 
technology, productivity and job creation, best policy practices.  pp. 35). 

En el siguiente gráfico se recoge la influencia que tiene el cambio técnico sobre el empleo y la estructura del trabajo en las organizaciones, así como en las ocupaciones.



Bibliografía:

MOCHÓN, F. (2000).  Economía, teoría y política.  McGraw-Hill.  Madrid.
MANKIW, N.G. (2012).  Principles of Economics.  South-Western Cengage Learning.  Ohio.


miércoles, 28 de octubre de 2015

La naturaleza especial del mercado de trabajo

El mercado de trabajo.

El mercado de trabajo lo debemos definir por su naturaleza especial en el mismo momento que esta formado por personas.  Todos estamos de acuerdo que no es lo mismo un objeto en un estante que no se vende porque no tiene salida en el mercado o porque no hay demanda que una persona desempleada o no contratada.  En el mercado de trabajo lo que se compra y vende es el esfuerzo humano ya sea físico o mental.

¿Porque trabajan los individuos? Para obtener una renta que posteriormente los individuos podrán dedicar al consumo o al ahorro.  Dicha renta vendrá a su vez determinada por una decisión anterior: ¿qué cantidad de tiempo voy a dedicar al trabajo y qué cantidad voy a dedicar a mi ocio?

¿Cómo es la función de oferta en el mercado de trabajo?

Debemos corregir el hecho de que no todos pueden decidir cuantas horas van a trabajar pero si podemos decidir cuantas horas extraordinarias vamos a trabajar (tanto si son pagadas como si no lo son), si vamos a necesitar una reducción de jornada por el cuidado de hijos u optar por un trabajo que nos reporte mayor satisfacción.

Las horas que no dediquemos al trabajo serán horas de ocio que luego posteriormente cada individuo decide como repartir entre obligaciones, descanso y disfrute personal.

Cuanto mayor es la renta de los consumidores mas cantidad de ocio se desea obtener (y en consecuencia menos querrán trabajar); pero al crecer los salarios, llega un momento donde el ocio se encarece (por efecto del coste de oportunidad del tiempo) y los individuos querrán consumir menos ocio que dependerá del efecto renta y del efecto sustitución.

Dicho de otra manera:
  • Ahora que ha bajado mi salario no vale la pena que trabaje tanto como antes (el efecto sustitución es mayor que el efecto renta: el trabajador se siente desmotivado y prefiere disponer de ocio antes que seguir trabajando; un ejemplo muy parecido es cuando una persona trabaja sin descanso para obtener una subida de sueldo que finalmente no le reconocen).
  • Ahora que ha bajado mi salario, debo trabajar un mayor número de horas si quiero mantener mi nivel de vida (el efecto renta es mayor que el efecto sustitución).

Y resumiendo ambos efectos:
  • El ocio se encarece y, en consecuencia, se demanda menos: se sustituye (efecto sustitución).
  • Al haber subido los precios del ocio los individuos se siente mas pobres y lo demandan menos (efecto renta).

Gráfico 1.  Función de oferta factor trabajo (fuente: elaboración propia).

En la imagen anterior (gráfico 1) hemos marcado cantidades iniciales y finales de salario y trabajo. La diferencia entre la situación de partida (identificado como sub-cero) y la situación final (identificada como sub-uno) es de lo que estamos hablando en relación al mercado de trabajo y su naturaleza especial.  Al seguir aumentando el sueldo llega un momento donde no nos compensa seguir trabajando porque no tenemos tiempo de ocio, en ese momento, hay menos gente dispuesta a trabajar y por tanto la cantidad de trabajo que se puede obtener a ese salario es menor que en la situación anterior que estaba peor remunerada.

¿Y la función de demanda?

Llegados a este punto ya hemos debido de identificar que no son las personas las que demandan trabajo, sino que quien demanda dicho trabajo es quien lo necesita, y es quien va a pagar una determinada cantidad de dinero a cambio del mismo, es decir, las demandantes de trabajo son las empresas.

El trabajo que se demande estará en función de dos puntos:

  • Salarios: unidos al concepto de productividad.  Las empresas dejarán de contratar mano de obra ante un encarecimiento de los salarios, a menos que dicho aumento venga acompañado de un aumento de la productividad.
  • Capital físico: la empresa puede decidir amortizar puestos de trabajo en el momento que sea mas económico realizar dicho trabajo por una máquina.
Ambos puntos coinciden con la idea de que las empresas contrataran trabajadores en la medida que dicha decisión les resulte rentable, es decir, cuando incorporar un trabajador adicional suponga un incremento mayor en términos de producción que su coste medido en salario (concepto de productividad marginal).

Por tanto, el equilibrio en el mercado de trabajo se encuentra allí donde:

Gráfico 2.  Equilibrio en el mercado de trabajo (fuente: elaboración propia).


Las teorías sobre el empleo.

Desde el punto de vista de las causas del desempleo vamos a manejar dos teorías: la de los economistas clásicos y los keynesianos.

Economía clásica parte de los siguientes supuestos:

    • los precios y salarios son flexibles, 
    • la demanda de trabajo es igual al producto marginal del trabajo, 
    • la oferta de trabajo tiene pendiente positiva con tendencia a volverse vertical (en lugar de retroceder como veíamos al principio).  
El desempleo se produce cuando los salarios reales son superiores a los salarios de equilibrio y existen barreras en el mercado que impiden llegar a un equilibrio natural.  Estas barreras pueden ser:
  • el nivel de sindicación alcanzado en la empresa o sector que hacen aumentar los salarios por encima de la productividad real de la empresa.
  • la existencia de información imperfecta por diferencias salariales (mismo trabajo con distinto sueldo), la motivación (que de no existir puede provocar un salario alto para una baja productividad) y selección de los trabajadores (siempre puede existir en el mercado alguien mejor o dispuesto a hacer lo mismo por menos dinero hasta alcanzar un mínimo).

En cambio, para los keynesianos existe un paro involuntario motivado por la insuficiencia de la demanda agregada.  Es decir no existe una demanda lo suficientemente grande para que el nivel de producción justifique el pleno empleo.  Además la teoría keynesiana establece que la oferta de trabajo es independiente del nivel de producción (será perfectamente inelástica, como la que veíamos al analizar el mercado del factor tierra).

Vamos a ver los dos análisis obteniendo una representación gráfica que integre ambos modelos (el clásico y el keynesiano: gráfico 3).

Gráfico 3.  Paro clásico y keynesiano (visión conjunta) (fuente: elaboración propia).
En esta imagen en la esquina superior derecha encontramos la representación del desempleo, de carácter voluntario según la teoría clásica, porque el salario real se encuentran por encima del salario de equilibrio.  En el gráfico que se encuentra a la derecha en la parte superior que relaciona nivel de salarios y producción, se ha representado la función de demanda keynesiana, inelástica y vertical porqué es dependiente del nivel de demanda agregada.

El gráfico situado debajo de la representación de la teoría clásica nos permite trasladar los valores de los ejes al gráfico situado a su derecha para explicar la teoría keynesiana.  En este último gráfico encontramos una oferta de trabajo horizontal (nótese que hemos cambiado el orden normal de los ejes) que se correspondería con el pleno empleo (Otpe) y la función de oferta que realmente tiene el mercado como consecuencia de una insuficiencia de demanda agregada que representamos a continuación.

Gráfico 4.  Desempleo keynesiano (fuente: elaboración propia).
De este análisis podemos extraer la conclusión de que el paro es causado por insuficiencia de la demanda agregada y que el paro es involuntario con un matiz: para Keynes si aumenta la demanda agregada se elimina el paro involuntario pero no el paro voluntario, friccional o estacional (no se refería al paro estructural de forma directa sino que lo incluía en el paro involuntario al igual que el paro cíclico).

Al estudiar el paro clásico y el keynesiano de forma conjunta debemos desarrollar una serie de medidas que actúen simultáneamente:

  • incrementando la demanda agregada y,
  • reduciendo los salarios reales
Lo realmente complicado es saber qué medida y durante cuánto tiempo deben hacerse efectivas las medidas que se tomen.

Un último apunte a la hora de cerrar las causas del desempleo son los estudios elaborados por Edmond Malinvaud (1923 - 2015) donde se realiza una definición concreta del desempleo clásico como aquel que se produce por la debilidad de la demanda de trabajo (empresas) resultante de disponer de poco capital o de su rentabilidad, es decir, no disponer de capacidad de contratación porque la rentabilidad de la contratación esta por debajo del coste asociado.

De esta forma, el desempleo clásico es consecuencia del desequilibrio entre oferta de trabajo y los restantes factores de producción: denominado desempleo por escasez de capital (no hay máquina, ni dinero, ni productividad que justifique la contratación: matiza la idea de desempleo voluntario).


Tipos de desempleo existentes:
  • Paro friccional: una de las peculiaridades del factor productivo trabajo es que las personas pueden fijar su residencia donde quieran, así como buscar y cambiarnos de trabajo cuando también lo queramos o necesitemos.  Una consecuencia inevitable de estos dos tipos de movilidad (geográfica y ocupacional) es que las personas pueden pasar por periodos de paro, este tipo de paro se conoce como friccional.
  • Paro estructural: este tipo de paro o desempleo viene determinado por el cambio tecnológico. La existencia de nuevas técnicas de producción y la perdida de productividad por uso de mano de obra obliga a muchos sectores a tener que reconvertirse apoyándose en el cambio tecnológico.  El paro que aparece como consecuencia de este hecho se conoce como estructural y a diferencia del resto de tipos de desempleos, el empleo que se destruye no vuelve a generarse.  Este hecho se ve compensado por aquellas industrias que producen las nuevas tecnologías haciendo que aumente el número de empleos.
  • Paro estacional: el desempleo depende de la época del año en que se encuentre la economía. Por ejemplo, en sectores como la agricultura o el turismo, la demanda de empleo aumenta con las cosechas y con las temporada de visita de turistas respectivamente.  Las personas que se ven afectadas por este empleo intermitente se conoce como paro estacional (es una especie de demanda bajo pedido: en turismo cuando vienen los meses de Julio y Agosto se contrata mas gente en previsión de los bienes y servicios que se va a tener que atender).
  • Paro cíclico: es aquel producido por los ciclos económicos.  De esta forma en periodos de expansión la tasa de crecimiento del paro tiende a disminuir, mientras que en épocas de recesión tiende a subir (son fluctuaciones derivadas del mercado de oferta y demanda).

Gráfico 5.  Tipos de desempleo (fuente: elaboración propia)

¿Cual es la situación real del desempleo?


Debemos tener en cuenta una serie de factores que deben ser aceptados como "normales" en el mercado de trabajo, dada su naturaleza especial:

  • La demanda de trabajo cambia y se desplaza de forma continua (las necesidades de las empresas son dinámicas), mientras que la oferta de trabajo es heterogénea (no olvidemos que esta formada por personas).
  • La incorporación al mercado de trabajo es insuficiente o inadecuada (no siempre hay trabajo para todos, y cuando lo hay no siempre se ajusta la oferta a lo que la demanda necesita), y la movilidad del factor trabajo (ocupacional y geográfica) es bastante limitada. 
Todo ello deriva en que la situación de desempleo (en unos límites aceptables por la economía) se acepte como una situación normal.


Las políticas de empleo.

A la hora de definir cuales son las políticas mas eficaces para luchar contra el desempleo existe un amplio debate entre los economistas pues no hay un consenso claro sobre cuales resultan mejores.

Podemos clasificar estas políticas de acuerdo a:
  • Medidas sobre la oferta de trabajo con el fin de limitarla de alguna manera; por un lado se pueden desarrollar políticas que favorezcan las jubilaciones anticipadas y por otro, medidas que contribuyan a repartir el trabajo existente entre toda la población mediante la reducción de la duración de las jornadas de trabajo.  También podemos mencionar la prolongación de la escolaridad obligatoria, trabajas al pluriempleo y las horas extraordinarias o el fomento del trabajo temporal y a tiempo parcial.
  • Medidas sobre la demanda de trabajo tratando de potenciar la actividad productiva como por ejemplo inversiones públicas para creación de nuevos puestos de trabajo, ayudas para la creación de nuevas empresas, reforzamiento de los servicios públicos de empleo o ayudas para la movilidad geográfica y ocupacional (paro estructural del que mucho se oye hablar en España).
  • Medidas en materia de formación e información con el fin de que las personas puedan constituir sus propios negocios, facilitar el encuentro del primer trabajo o reincorporarse al mercado de trabajo.
  • Prestaciones y subsidios por desempleo como medida de protección social ante aquellos trabajadores que han perdido su empleo (siempre que no sean de larga duración y hayan agotado la prestación anterior, en ese caso tienen derecho a otras prestaciones siempre que justifiquen ausencia de ingresos y cargas familiares).  A estas prestaciones se tiene acceso porque han trabajado y cotizado por ellas.


¿Porque es un problema el desempleo?


El no disponer de un puesto de trabajo o que un número importante de la economía de un país se encuentra en situación de desempleo conlleva las siguientes consecuencias:
  • Monetarias: el desempleo significa no estar utilizando este factor productivo en su capacidad total.  Es decir, si dibujamos una frontera de posibilidades de producción (FPP) y ubicamos la producción obtenida con desempleo, esta quedaría en el interior de la frontera con la consiguiente infrautilización de recursos.  El desempleo significa tiempo perdido porque no se trabaja.  Otro coste asociado de carácter monetario es el coste del despido en sí (indemnizaciones que hay que pagar al trabajador, reajustes de producción y plantilla, etcétera).
  • No monetarios: costes psicológico del que no trabaja; problemas de aceptación y participación plena en la sociedad.
  • Para la Hacienda Pública: aquel que ha cotizado tiene que recibir un subsidio por desempleo, pero quizá mas consecuencia tiene que la persona desempleada puede tener menor capacidad adquisitiva para hacer frente a sus obligaciones impositivas.  Ello deriva, como se ha visto en la actual crisis económica, en recortes en bienes públicos como la sanidad y la educación.


Bibliografia:

MANKIW, N.G. (2012).  Principles of Economics.  South-Western Cengage Learning.  Ohio.
SAMUELSON, P.A., NORDHAUS, W.D. (2010).  Economics.  19ªEdición.  McGraw-Hill.  Madrid.

Los ciclos económicos

La economía no siempre se mantiene constante y estable sino que está sujeta a una serie de ciclos económicos que tienden a repetirse en el tiempo.  Para explicar las causas que motivan la aparición de estos ciclos existen una serie de teorías explicativas que tratan de razonar en base a variables macroeconómicas (ya que estos ciclos se explican por cambios en la demanda agregada: curvas IS-LM).

Veremos que papel juega la inversión en los ciclos económicos y que políticas pueden llevar al Estado (via Gasto o impuesto) para estabilizar/luchar contra los efectos negativos de los ciclos económicos (especialmente en las recesiones).

Los ciclos económicos.

Tras la introducción podemos establecer que un ciclo es un conjunto de fases que se repiten y un ciclo económico es un conjunto de expansiones que ocurren al mismo tiempo en producción, renta y empleo de todo un país, caracterizado por una expansión o una contracción general de muchas actividades de la economía.

La labor del economista debe centrarse en determinar la duración y amplitud de los ciclos, así como predecirlos.  Los ciclos económicos tienen una tendencia a repetirse con el tiempo, pero con una gran particularidad y es que no tienen un patrón que ayude a identificar el momento en que dicho ciclo cambiará de sentido (ascendente o descendente), de ahí que muchas veces se diga que su predicción tiene mas de arte que de ciencia.  Es decir, los ciclos económicos son impredecibles en momento así como en duración y amplitud (puesto que son variables).

Gráfíco 1.  Fases de un ciclo económico (fuente: elaboración propia).

El ciclo consta de cuatro fases o partes recurrentes pero no periódicas: expansión, auge (cima), recesión (hasta alcanzar un valle o mínimo) y recuperación (ver gráfico 1).



En cierto modo un ciclo económico no es un fenómeno real, sino una manera de describir el efecto neto que producen en la economía los movimientos cíclicos breves de cada actividad.  No obstante, si bien no es real en cuanto a que no todas las actividades económicas sienten simultáneamente los efectos de la expansión o la contracción, si lo es en el sentido macroeconómico.  Además, lo normal es determinar la situación del ciclo económico en que se encuentra una economía cuando ya ha pasado y nunca antes, ni siquiera en el presente.

Finalmente en todo ciclo económico debemos determinar su longitud (la distancia entre dos fondos o dos cimas) y la amplitud del ciclo (la distancia frente a lo que hubiera sido respecto de una tasa de crecimiento constante).

Gráfico 2. Amplitud y longitud de un ciclo económico (fuente: elaboración propia).

A lo largo de la historia del pensamiento económico se ha establecido la siguiente clasificación de los ciclos económicos en función de su duración (lo ponemos en comparación con la evolución del PIB en España desde 1970: datos extraídos del periódico Expansión).
  1. Ciclos estacionales y subciclos: cuya duración es de 4 meses.
  2. Ciclo del National Bureau de 49 meses (por ejemplo la integración de España en la UE).
  3. Ciclo de Rostow de 5 años y 3 meses.
  4. Ciclo de Alvin Hasen de 8 años y 6 meses (lo podemos asociar al despegue económico, auge e industrialización del periodo que abarca 1960-1973).
  5. Ciclo de Juglar e inglés de 8 a 10 años (es parecido al ciclo anterior solo que Juglar es menos estricto a la hora de establecer la duración del ciclo).
  6. Ciclo de Kuznets de 16 a 20 años (no lo vemos en el gráfico pero el primer ciclo se inicia en 1960 tras un proceso de recesión que volvería a repetirse con la crisis de 1992).
  7. Ciclos Kondratieff de 55 años (abarcaría todo el gráfico, desde la recesión de 1960 hasta la actual de 2009).
Debemos tener en cuenta que un ciclo de mayor duración debe englobar a los de menor duración siendo su longitud y amplitud mayor a los contenidos.

Grafico 3. Evolución PIB Español (fuente periódico Expansión.com) y su relación con los ciclos económicos (elaboración propia).

Teorías explicativas.

Desde la Gran Depresión de los año 30 del siglo pasado, existe cierto consenso a la hora de determinar las variaciones de ciclo como consecuencia de los movimientos de la demanda agregada. Las teorías que aquí se exponen tratan de explicar el origen de los mismos (no debemos tomar dichas teorías como sustitutas entre sí, sino como complementarias, ya que no existe una receta única).


  • Teoría del multiplicador-acelerador.   Explica tanto la existencia de alzas y bajas acumulativas como el hecho de que se alcancen mínimos y máximos y cómo las perturbaciones externas se propagan por medio del multiplicador.   Esta teoría consta de tres partes:
    • Teoría de alzas y bajas acumulativas que explica la tendencia de los auges y las depresiones a seguir la misma dirección una vez iniciado el proceso.  Son movimientos que siguen una inercia: un parado encuentra trabajo y así muchos más, luego estimula la demanda porque tienen renta para el consumo, que aumenta la producción y nueva creación de puestos de trabajo, donde, a su vez, debemos tener en cuenta las expectativas y el papel que juegan sobre las inversiones.
    • Teoría de los puntos máximos y mínimo que explica la detención de los movimientos acumulativos de ascenso y descenso.  La teoría anterior debe encontrar un límite, y este se da en los máximo o mínimos dependiendo de la tendencia, es decir, aquel punto donde la economía no puede seguir creciendo o contrayéndose.  Por ejemplo en situaciones de gran crecimiento económico con una tendencia al pleno empleo, si aumentamos la producción (ceteris paribus) puede costar muy caro o ser poco rentable (imaginemos una fábrica donde contratamos trabajadores para secar el sudor de la frente de los que están al frente de una cadena de montaje).
    • Teoría de la inestabilidad que explica porque una vez detenido el proceso anterior se invierte la tendencia.  Es un punto donde rentas e inversiones actúan como punto de inflexión.  En época de crecimiento se acometen inversiones, cada vez mas arriesgadas, hasta un punto donde no se puede seguir invirtiendo y se invierte la tendencia hacia el ahorro como consecuencia del interés asociado a ambos términos.
  • Ciclos inducidos por la política económica: los gobiernos tienen capacidad para modificar el ciclo económico según el proceso electoral: Micheal Kalecki (1899 - 1970).  Es decir, los políticos manipulan la política fiscal y monetaria para ser reelegidos (cuando se acercan elecciones se realizan inversiones, se aumenta el gasto pública o se publican oposiciones de empleo público, influyendo de forma positiva en el ciclo; una vez pasa el proceso electoral deben reajustar el déficit producido influyendo negativamente en el ciclo).
  • Teorías exógenas del ciclo: vulnerabilidad a factores externos como por ejemplo las guerras, revoluciones, catástrofes naturales,...  El PIB de cualquier país tiene el crecimiento mas alto tras una guerra o una catástrofe natural.
  • Teoría del ciclo de las existencias: el ciclo se explica a través del stock de materias primas y productos terminados de las empresas.  Si la propensión marginal al ahorro aumenta (por ejemplo inducida por un tipo de interés elevado) el consumo disminuye, lo que provoca una contracción de la demanda y un exceso de oferta que se traduce en la acumulación de excedente en los almacenes de las empresas hasta que ajustan nuevamente la producción (la reducen).  Dicho ajuste tiene consecuencias en la cadena de aprovisionamiento (proveedores de productos semiterminados, elaboradores de materias primas, etcétera).  Una vez que los almacenes se vacían de este excedente las empresas comienzan a comprar nuevamente, en base a la demanda, invirtiendo el proceso anterior de contracción en uno de expansión.
  • Teorías monetarias: la expansión y contracción del ciclo se explica a través de las variaciones del tipo de interés que influye en la velocidad del dinero en circulación y en el crédito.  Subida de los tipos de interés fomentan el ahorro, reduce el crédito y con ello la velocidad del dinero en circulación, contribuye a la fase recesiva del ciclo.  Por el contrario, una bajada de los tipos de interés fomenta el consumo, el crédito y aumenta la velocidad del dinero en circulación, que pueda incrementar la tasa de inflación.  Milton Friedman (1912 - 2006).
  • Teoría de los ciclos económicos de equilibrio:  siempre desde el lado de la demanda, las percepciones erróneas de los individuos (tanto de precios como de salarios) lleva a los individuos a ofrecer mucho trabajo o excesivamente poco lo que origina ciclos de la producción y el empleo.  Robert Lucas (1937).  Este modelo ha recibido muchas críticas desde el punto de vista de las expectativas racionales y de la información imperfecta, puesto que explica el origen de las perturbaciones pero no su propagación.
  • Teoría de los ciclos económicos reales:  las perturbaciones negativas o positivas de la productividad de un sector pueden difundirse a toda la economía, provocando fluctuaciones. Edward C. Prescott (1940).
Gráfico 4: teorías explicativas de los ciclos económicos (fuente: elaboración propia).

La teoría del multiplicador-acelerador nos permite introducir como el nivel deseado de inversión depende de la tasa de variación de la renta nacional (teoría del acelerador) y con ello la relación entre inversión y el ciclo económico.


Inversión y el ciclo económico.

La inversión que se realiza en una economía depende de la capacidad que se tenga para posponer el consumo presente por consumo futuro.   Dicha inversión guarda relación directa con la obsolescencia o desgaste del equipo productivo y las posibilidades de crecimiento.  Dependiendo de esta capacidad nos vamos a encontrar con tres situaciones en relación a la inversión:

  • Aquella donde la inversión bruta es de la misma cuantía que la depreciación y por tanto la inversión neta es igual a cero, sin posibilidad de crecimiento pero sin descapitalizar la economía.
  • Aquella donde la inversión bruta no es suficiente para compensar la pérdida de capital por depreciación u obsolescencia, con lo que las posibilidades de crecimiento son nulas y además estaremos descapitalizando la economía.
  • Una última situación donde la inversión bruta es muy superior a la depreciación y permite destinar inversión neta al desarrollo de la economía y con ello al crecimiento de la misma.
Gráfico 5.  Movimientos de la FPP en función de la decisión de producción de bienes de consumo y de inversión (fuente: elaboración propia).


Seguimos desarrollando el concepto de acelerador en relación a los aumentos que se producen en la renta nacional pueden originar aumentos porcentuales en la inversión que se realiza.  Este acelerador nos dice que:

  • la inversión aumentará si la tasa de crecimiento de la producción en un año es superior a la del año anterior, 
  • la inversión permanecerá constante si la tasa de crecimiento es análoga a la del año anterior y,
  • la inversión se reducirá si la tasa de crecimiento aún siendo positiva es menor que la del año anterior.
El tamaño del acelerador va a depender de la relación marginal entre capital y producto de una economía.  Esta relación mide el coste del capital adicional necesario para producir un aumento de un euro en el producto nacional, es decir, cuanto nos cuesta la inversión para obtener mas renta nacional en futuro sabiendo que renunciamos a su consumo en el presente.

Cuando la inversión aumenta provocamos un desplazamiento de la demanda efectiva hacia la izquierda-arriba siendo mayor el incremento de renta.  Dicho incremento de la renta se destinará al ahorro o a la inversión en función de la propensión marginal al consumo.  Si dicha propensión es alta, el incremento de renta se desvía en su mayor parte hacia consumo quedando una parte menor para ahorro e inversión, que a su vez, también estará determinado por las expectativas y los tipos de interés de la economía en ese momento.

Las fluctuaciones que se producen a lo largo de un ciclo generan incertidumbre y pueden ser negativas para el empleo (menor inversión puede significar, según la depreciación, menor producción y ello derivar en menor empleo).  En consecuencia, los gobiernos intervienen aplicando políticas estabilizadora para dar respuesta a este fallo de mercado que provocan los ciclos derivando en épocas de recesión y contracción económica.



Políticas estabilizadoras.

Se aplican por los gobiernos para luchar contra los efectos negativos del ciclo.  Pudiendo ser de dos tipos: políticas fiscales (vía impuestos y gastos público) y políticas monetarias (vía interés).
  • Políticas fiscales que se articulan a través del control del gasto público y de los impuestos tratan de actuar sobre la demanda agregada a través de la curva IS a través de dos tipos de políticas fiscales:
    • Estabilizadores automáticos: son mecanismos que actúan de forma anticiclo y automática.  Por ejemplo un impuesto progresivo como el IRPF en épocas de expansión consigue una recaudación mayor del impuesto haciendo que el impuesto disminuya, una prestación de desempleo persigue mantener el consumo de una persona cuando pierde su puesto de trabajo,...
    • Política fiscal discrecional que actúan de forma libre y voluntaria sobre determinados ámbitos (por ejemplo aumentando o reduciendo el gasto, pero teniendo cuidado de evitar el crowding-out es decir, expulsar la inversión privada).  Este tipo de medidas también deben ser cautelosas porque su uso pueden derivar en tensiones inflacionistas.
  • Políticas estabilizadora monetaria donde oferta monetaria y condiciones del crédito son instrumentos para luchar contra el ciclo, actuando sobre la demanda a través de la curva LM, de forma que se estimulen consumo e inversión.
En definitiva la existencia de los ciclos económicos responde a un fallo del mercado y el debate acerca de la intervención del Estado en este tipo de fallos es intensa.  Lo que esta claro, es que de momento no existe una formula que ayude a evitar las épocas de recesión y si el Estado decide intervenir para suavizar las consecuencias de una crisis (por ejemplo vía subvenciones a los sectores mas desfavorecidos) antes debe haber previsto como hacerlo (siguiendo con el ejemplo anterior de las transferencias, debe prever una subida de impuestos antes del momento de estancamiento, que bien podría hacerse en época de expansión).

En conclusión, hemos visto que la economía no evoluciona de forma constante y estable sino que esta sujeta a la existencia de unos ciclos económicos recurrentes pero variantes en amplitud y longitud. Existen múltiples teorías para tratar de justificar estos ciclos influidos por la propensión marginal al consumo y la relación marginal capital-producto de una economía que provocan mayor o menor intensidad en la fluctuaciones asociadas al ciclo.  Dichas fluctuaciones responden a un fallo de mercado y justifican la intervención del Estado en la economía para tratar de suavizarlos.

Bibliografía:

MANKIW, N.G. (2012).  Principles of Economics.  South-Western Cengage Learning.  Ohio.
SAMUELSON, P.A., NORDHAUS, W.D. (2010).  Economics.  19ªEdición.  McGraw-Hill.  Madrid

miércoles, 14 de octubre de 2015

El hombre en la base de la actividad económica. Necesidades y bienes económicos.





La base humana de la actividad económica.

Para comprender la base humana de la actividad económica deberemos apoyarnos en la existencia de tres factores productivos que deben ser combinados para satisfacer las necesidades del hombre.  Estos factores productivos se dividen en:

  • Tierra: frutos libres de la naturaleza o recursos naturales.
  • Trabajo: recursos humanos mentales y físicos.
  • Capital: según vemos en la diapositiva al principio de esta hoja, son instrumentos, elaborados por el hombre para incrementar la capacidad productiva, son instrumentos de trabajo utilizados en el proceso de producción.
De los factores que hemos mencionado el trabajo tiene sus propias características y es que el da la base humana a la actividad económica:
  • presenta el carácter propio del hombre en el desarrollo de la actividad diferenciándolo notablemente del resto de factores, y sin su existencia no podemos hacer combinaciones con el resto para desarrollar un proceso productivo (cualitativamente).
  • la prestación de un trabajo por parte del hombre, es en algunos casos la única forma de acceder al consumo de los bienes económicos que precisan (cuantitativamente).
El trabajo es toda actividad humana encaminada a la consecución de un fin económico.  Además, es un bien económico en sí (calificado como bien activo), porque una persona puede prestar su trabajo a cambio de un sueldo dentro de un proceso productivo para la consecución de un fin.  Finalmente, como hemos visto es un factor de producción originario.


El concepto de necesidad.


Surgen de la propia vida que desarrollan los hombres tanto de forma interna como en su interacción con el medio.  Estas necesidades se relacionan con la constante biológica de la conservación de la vida así como del principio racional de vivir mejor.

La Economía hace estudio de las necesidades cuando la satisfacción precisa de actos materiales e implica actividad económica, convirtiendo dicha necesidad, en necesidad económica.

¿Como clasificamos las necesidades?

  • Podemos hablar de necesidades primarias (supervivencia) o secundarios (superfluas o por encima del mínimo vital).  Sin embargo, esta clasificación es tremendamente subjetiva dependiendo del nivel de desarrollo económico así como de las percepciones individuales de cada ser humano (hay gente que considera necesidad primaria un móvil y otros que no en una misma sociedad con mismo desarrollo tecnológico y acceso de recursos).
  • También podemos hablar de necesidades individuales o colectivas.
¿Qué dice la literatura de la necesidad?

Stackelberg: "sensación de una carencia unida al deseo de eliminarla"  Este deseo de eliminación se concreta con el bien económico "todo aquello capaz de satisfacer una necesidad" siempre y cuando dicho bien sea escaso y regulable (de no serlo no hace falta la intervención de la economía ya que se puede disponer del bien libremente sin que medie actividad económica: beber agua de un río).

En la definición de Stackelberg aparece una componente externa que es el de sensación.  Vamos a ver que conceptos pueden aplicarse a la noción de necesidad:
  • Concepto biológico: realidad objetiva o lo que es necesario para que nuestro cuerpo siga con vida.
  • Concepto psicológico: sentimiento de privación que genera un deseo.
  • Concepto sociológico: entorno en el que se desarrolla el individuo en la sociedad.
  • Concepto moral o ético: criterio de útil o nocivo en base a un ideal preestablecido por la sociedad.
  • Concepto económico: participa de todo lo anterior pero media actividad económica para que la necesidad sea satisfecha.

En función de estas definiciones e introducida la idea de escasez (que diferencia el bien libre del bien económico) la ciencia económica pondera tres problemas económicos básicos:

  • Ponderar las necesidades, ¿que producir, cuanto producir y para quien producir?
  • Seleccionar los medios, ¿cómo producir?
  • Conseguir disponer de los mismos medios, pese a su escasez, ¿qué y cómo producir?
La resolución de esta "ecuación" se concreta en la actividad económica.


Necesidad y contexto social.

La necesidad humana no es un fenómeno ajeno al contexto cultural y social de los individuos.  Las necesidades no siempre han sido las mismas ni satisfechas de igual forma.  Por ejemplo, siempre hemos tenido la necesidad de comunicarnos y hemos ido evolucionado en las formas que hemos ido desarrollando, es decir, ahora tenemos más vías para establecer un canal de comunicación (mensajería, internet, telefonía fija o móvil, etcétera) que no dejan de satisfacer necesidades secundarias que acompañan a una necesidad primaria del hombre como es intercambiar información con otros miembros del grupo.

A medida que las sociedad evolucionan, también lo hacen las necesidades que manifiestan los individuos.  Muchas de estas necesidades no son primarias ni básicas, sino simplemente inducidas por los cambios tecnológicos, la cultura, la moda o la pertenencia a un grupo de referencia (satisfacer nuestro deseo de integración).

Las necesidades se pueden crear, y un factor relevante a la hora de desarrollar necesidades inducidas es la existencia de la publicidad y el marketing porque nos transmiten cierto estatus, poder, belleza,... en definitiva una creencia de algo.  A su vez, dichas creencias dentro del contexto social en el que nos movemos desarrollan comportamientos que podemos entender como básicos o primarios (bautizar a nuestros hijos, casarnos, etcétera).

En definitiva las necesidades dependen del tiempo, lugar y contexto social en el que se producen influido por la existencia de un grupo de referencia.  Las circunstancias del entorno que condicionan nuestras necesidades se pueden englobar en torno a las modas, la publicidad y el marketing, la necesidad de sustituir un bien por otro (tecnología, estatus, poder, etcétera) y las creencias.

Los bienes económicos.

Podemos decir que los bienes se pueden englobar entorno a dos grandes grupos: los bienes libres que no son objeto de estudio de la Economía y los bienes económicos que tienen el carácter de económico porque o bien son escasos sino pueden serlo en algún momento (beber agua de un río lo podemos entender como un bien libre hasta el momento que nos morimos de sed y no somos de encontrar un sitio para poder beber).

  • Bienes privados y bienes públicos:  Es importante distinguir que un bien público no tienen que se suministrado necesariamente por el Estado.  Un bien público debe cumplir con el principio de no rivalidad y de no exclusión:
    • no rivalidad: que una persona haga uso de un bien no impide o no limita a nadie que pueda hacer uso de ese mismo bien (por ejemplo escuchar la radio).


    • no exclusión: una vez pagado el bien otro puede hacer uso del mismo (por ejemplo el alumbrado público).


Una última mención es relativa a un bien púbico impuro, en este caso el uso que se hace de un bien puede limitar al resto de hacer uso del mismo bien, por ejemplo, cuando accedemos a una carretera y esta termina por atascarse se esta rompiendo el principio de no rivalidad.
  • Bienes según sus relaciones:
    • Relaciones verticales: ordenamos de primer, a segundo, tercer orden, etcétera, según van satisfaciendo las necesidades de la cadena de producción.  Las materias primas serían de primer orden, los productos en proceso de segundo orden y los finalmente suministrados para su consumo de tercer orden.  Cuanto mas compleja sea la cadena mas "órdenes" tendremos.
    • relaciones horizontales: según la relación que se establezca entre los bienes.
      • complementarios: siempre se consumen juntos (tuercas y tornillos, cordones y zapatos, plantillas y zapatos, ladrillos y cemento,...).
      • sustitutivos: son excluyente, si consumimos de uno no consumimos del otro (margarina y mantequilla, aceite de oliva y girasol,...).
      • independientes: el consumo de uno, no afecta al consumo del otro (zapatos y barras de pan: uno me sirve para andar por la calle y el otro para alimentarme).
  • Bienes materiales e inmateriales: también podemos decir tangibles e intangibles (éstos últimos pueden ser créditos, patentes,...).
  • Bienes de consumo o de producción: destinados al consumo los primeros o a producir otros bienes los segundos.
  • Bienes duraderos y no duraderos (fungibles o perecederos).
  • Bienes normales e inferiores.  Respecto a como evoluciona la demanda de los bienes económicos ante variaciones en el nivel de renta de los consumidores distinguimos entre bienes normales y bienes inferiores.  Cuando al aumentar la renta de los consumidores desean adquirir una mayor cantidad de un bien, estaremos ante un bien normal.  Si, por el contrario, la cantidad que desean comprar disminuye, se tratará de un bien inferior.  Un caso particular de los bienes inferiores son los bienes Giffen donde ante un aumento en el precio de un bien, el consumidor deseará adquirir aun más unidades del mismo.
Bibliografia:

SAMUELSON, P.A., NORDHAUS W.D. (2006)  Economía. 18ª Edición.  McGraw-Hill.  Madrid.

miércoles, 7 de octubre de 2015

La función de producción de la empresa

La función de producción.

La función de producción establece la relación entre los distintos factores productivos que utiliza la empresa para la producción de un bien.  La función de producción presenta dos modalidades, una función de producción a largo plazo donde todos sus factores se modifican y una función de producción a corto plazo donde suponemos que el capital no varia.

Función de producción a largo plazo:

De una manera formal, la función de producción toma la forma siguiente: X = F(A, B, C,....), siendo X la cantidad máxima de producción que se puede obtener a partir de los factores de producción A, B, C, etcétera.  A la X se le denomina outputs o producto de salida, mientras que los factores de producción A, B, C,... se les denomina inputs.  La función de producción, por tanto, se representa como una función matemática en la que las variables independiente son las cantidades de los factores productivos y cuya variable dependiente es el producto obtenido.

Vamos a suponer un cuadro de doble entrada para representar una función de producción con dos variables y de esta forma definiremos los inputs, outputs y la tecnología que se utiliza para combinar los factores y obtener el producto.

La función de producción solo recoge combinaciones que son eficientes.  Es decir, si quisieramos producir 20 unidades de productos no lo podríamos hacer con 3 horas/máquina y ninguna hora/hombre ya que al menos necesitamos una hora/hombre; en el mismo ejemplo, si seleccionásemos mas de una hora/hombre para alcanzar 20 unidades de producto estaríamos sobre-utilizando factores, ya que podríamos obtener mas cantidad de producto.

La función de producción a corto plazo.

En el corto plazo suponemos que la cantidad de capital no varía y por tanto podemos estudiar los efectos de las variaciones en la cantidad de trabajo.  Siguiendo con el ejemplo anterior basta con fijar K para un valor determinado, por ejemplo 3 horas/máquina y podemos ir viendo como varía el factor L (trabajo).

Por ejemplo dos posibles funciones de producción a corto plazo serían:

  • X (K=5) = 5*5+5*L; X = 25 + 5*L, o bien
  • X (K=4) = 5*4+5*L; X = 20 + 5*L

De la tabla anterior, las 5 posibles funciones de producción serían:



De esta forma vemos como evoluciona la capacidad de producción para un factor fijo como es el capital a partir de modificar el factor trabajo.

La función de producción nos da información sobre:

  • los rendimientos a escala, es decir, qué ocurre con el output cuando modificamos los inputs),
  • los rendimientos de la sustitución de unos factores por otro en los procesos productivos (qué ocurre cuando se sustituyen unos factores por otros), y
  • los rendimientos de un input variable (qué ocurre cuando se mantienen uno o mas factores constantes y se varían las cantidades utilizadas del resto de factores).
Una función de producción supone que existe una tecnología dada; en el largo plazo, al variar la tecnología encontramos que la función de producción puede cambiar, ya que las mismas cantidades de inputs pueden ofrecer distintas cantidades de output, dando lugar a la existencia de tantas funciones de producción como nivel tecnológico desarrolle la empresa.

En cambio en el corto plazo, la función de producción es única ya que definimos la tecnología.  El ejemplo es sencillo dada una cadena de montaje de una fábrica de automóviles, en el corto plazo vamos a saber cuanto vamos a fabricar en función de los factores productivos que queramos utilizar, sin embargo, en el largo plazo la tecnología puede cambiar, ser mas eficientes y donde antes con 100 horas / hombre fabricábamos un automóvil, gracias al cambio tecnológico poder fabricar dos automóviles.


Los rendimientos a escala.

Lo podemos definir como la evolución que sufre el output como consecuencia de variaciones en la cantidad utilizada de inputs.  Encontramos tres tipos de rendimientos asociados a estas variaciones:

  • Rendimientos constantes a escala: la producción varia en la misma proporción que los factores (es el ejemplo del cuadro de arriba).
  • Rendimientos decrecientes a escala: la producción aumenta en proporción menor que el aumento de los factores productivos.
  • Rendimiento crecientes a escala: la producción aumenta en mayor proporción que el aumento de los factores productivos.

Curvas isocuantas e isocostes.

Curvas isocuantas
Son aquellas combinaciones de factores que podemos desarrollar para obtener una misma cantidad de producto.  Siguiendo con el ejemplo de la función de producción dado arriba, lo que hacemos es fijar una cantidad para X, por ejemplo de 25 unidades producidas y tendremos la siguiente curva isocuanta:  25 = 5*K + 5*L

Existirán tantas curvas isocuantas como nivel de producto podamos fabricar y también podemos definir a esta curva como las combinaciones de K y L (X e Y) que sustuídos en la función de producción nos dan la misma cantidad de producto.


En relación a las curvas isocuantas tenemos que mencionar la Tasa Marginal de Sustitución Técnica (TMST) que no es ni mas ni menos que lo que dejamos de utilizar un factor productivo para utilizar de otro y permanecer en la misma isocuanta.  Seguimos con el ejemplo que esta haciendo de hilo conductor de este tema; vamos a seleccionar la isocuanta X=30 que tiene las siguientes combinaciones:

  • (K1, L1) = (6,0)
  • (K2, L2) = (5,1)
  • (K3, L3) = (4,2)
  • (K4, L4) = (3,3)
  • (K5, L5) = (2,4)
  • (K6, L6) = (1,5)
  • (K7, L7) = (0,6)
Vemos que para producir la misma cantidad de producto si queremos utilizar una unidad adicional de L (horas / hombre) tenemos que dejar de utilizar una unidad adicional de K (horas / capital), y por tanto la RMST del trabajo-capital es igual a una unidad de horas-capital.

Rectas isocostes.

Si la empresa no tuviera ningún tipo de restricción presupuestaria se situaría en aquel punto donde la producción fuese máxima o mas satisfactoria.  Sin embargo, esto no es así, ya que los factores productivos (K y L) tienen asociado un coste y la empresa una cantidad máxima para gastar que normalmente debe situarse por debajo del precio de venta para no incurrir en pérdidas.

Esta restricción presupuestaria vendría representada como C = P1*X1 + P2 * X2, o en nuestro caso como C = Pk*K + Pl*L (precio del capital por el capital empleado mas el precio del trabajo por el trabajo empleado).

¿Donde se produce la situación de equilibrio?

En aquel punto donde la empresa maximiza su producto dado su presupuesto inicial, es decir, es aquel punto donde alcanza las mas alta isocuanta dada su recta isocoste.



Gracias al dibujo anterior donde hemos representado la senda de expansión de la empresa a través de las distintas selecciones óptimas según la producción elegida podemos llegar a la función de costes. Cuando se alteran los precios de los factores se altera el equilibrio del gráficos produciéndose desviaciones sobre la situación anterior a la alteración de precios.  

El grado en que un factor puede ser sustituido por otro se mide por la elasticidad de sustitución técnica y normalmente una bajada de precio en un factor significa un desplazamiento de la curva isocoste hacia la derecha.

Una variación en el precio, por ejemplo del capital, produce dos efectos:

  • Un efecto del producto que altera la capacidad de producción a un presupuesto constante.
  • Un efecto de sustitución al desviar recursos desde o hacia el factor que no ha sufrido variación en el precio.

Función de producción homogénea.


La función de producción homogénea es aquella que cumple la siguiente propiedad.

Dada una función:

Q = f(x1, x2) 

si lo multiplicamos por una constante A, la función quedará como sigue


A*Q = f(A*x1, A*x2)

Para que sea homogénea tenemos que multiplicar la constante por todos los factores que forman parte de la función de producción.  De esta forma si doblamos la cantidad de horas hombre, pero no hacemos lo mismo con la cantidad de horas máquina no doblaremos la producción.

Las funciones de producción homogéneas tienen la elasticidad de sustitución técnica igual a cero.


La ley de rendimientos decrecientes.

Al aumentar la cantidad de un factor variable aplicada a una cantidad fija de los demás factores, la cantidad añadida al producto total por cada unidad adicional del factor variable disminuirá finalmente y a partir de ese momento cada unidad adicional del factor variable añadirá al producto total una cantidad inferior de la unidad anterior.



La función de producción dependiendo del corto o largo plazo queda como sigue:

  • A corto plazo al menos uno de los factores es fijo: ley de rendimientos decrecientes.
  • A largo plazo, todos los factores son variables: rendimientos crecientes, constantes o decrecientes a escala.
  • A muy largo plazo cambia la tecnología y con ello la función de producción.
Bibliografía:


MANKIW, N.G. (2012).  Principles of Economics.  South-Western Cengage Learning.  Ohio.
STIGLITZ, J.E. (1993).  Economía.  Ariel.  Barcelona.


sábado, 3 de octubre de 2015

Fijación de objetivos en la empresa

El problema de la fijación de objetivos en la empresa.

A la hora de determinar cual es el objetivo final de la empresa, la literatura económica en su concepción clásica nos hablaba de maximizar el beneficio de la empresa.  Sin embargo, esta concepción en la actualidad ha quedado obsoleta puesto que esta sujeta a matices, y el primero de ellos tiene que ver con los protagonistas que operan dentro de la empresa.

Tenemos que hacer una primera distinción relativa a si el protagonista es una única persona, que identificamos con el empresario individual o si tiene que ver con un colectivo que pueden trabajar dentro de la empresa buscando finalidades distintas y que por tanto deben someterse a un proceso de negociación y regateo con el fin de determinar fines y objetivos que se sitúan por encima de los meros individuales.

En el caso del empresario individual parece claro establecer que su objetivo final sería el de la búsqueda del máximo valor y tiene que ver con una premisa fundamentalmente individualista.  Este máximo valor puede ser de ventas, beneficios, margen, rentabilidad,...

En cambio, en el caso de no existir un protagonista único se produce una convergencia de sujetos dentro de la empresa y según Cyert y March (1965) da comienzo un proceso de negociación a lo largo del tiempo donde los intereses individuales quedan bajo los intereses colectivos y con ello de la empresa.

La negociación va a depender del mercado, del poder de negociación de los colectivos e individuos que intervienen en dicha negociación y de la posibilidad de participar en la misma.
  • El mercado determinar gustos, necesidades, intereses, da forma a la demanda y debe ser tenido en cuenta por la empresa puesto que es donde va a vender sus productos (compras y producción en su afan de abaratar costes pueden determinar un tipo de embalaje y de capacidad que supongan reducir los costes un 40% pero debe ser estudiado antes de poner en marcha la medida porque puede ser una decisión no aceptada por el consumidor).
  • El poder de negociación del grupo, puesto que existen colectivos dentro de la empresa que disponen de mayor influencia que otros grupos.
  • La participación en el proceso de negociación tiene que ver con la comunicación y la predisposición a realizar dicha negociación..  Es decir no solo que exista la posibilidad de participar en el proceso, sino que también sea comunicado.
Este proceso de negociación puede derivar en dos frente, por un lado que se produzca un situación de equilibrio donde el interés del colectivo predomine al del individuo, o bien que no haya acuerdo y por tanto se inicie un proceso de regateo o enfrentamiento.

Tanto de una forma o de otra, para que una empresa pueda fijar sus objetivos debe existir un entendimiento y de forma generalizada debe ir centrado a maximizar el valor de la empresa.  Los objetivos del departamento de compras se centran en la reducción del coste, del departamento de logística en la entrega de productos, del departamento de finanzas de financiación de la empresa al interés mas bajo, del departamento de producción de productividad, del departamento de calidad de que la entrega de productos se haga con la máxima calidad posible,... y todo ello orientado a la supervivencia de la empresa.  Es decir, existen distintas concepciones a la hora de establecer los objetivos de la empresa.

Debemos entender que muchas empresas ya no buscan maximizar el beneficio, sino un beneficio mínimo que les permita cubrir sus gastos y seguir operando en el mercado.  Uno de los principales elementos que hace desechar el objetivo de maximización del beneficio como objetivo principal de la empresa es de la separación entre propiedad y gestión como veremos mas adelante.



Diversas concepciones de los objetivos de la empresa.

Tal y como ya hemos mencionado el objetivo clásico de la empresa era el de maximización del beneficio.  Objetivo que se mantiene según la literatura económica hasta la década de los cuarenta del siglo pasado.

A partir de los años 60 autores como Tjalling Koopmans (1910 - 1985), Paul Samuelson (1915 - 2009), Robert Dorfman (1916 - 2002) y Robert Solow (1924) llamaban la atención diciendo que los objetivos de dirección y gestión deben ser atendidos.  El empresario debe seguir en su búsqueda del beneficio pero también debe dar respuesta o al menos establecer de alguna forma como se resuelven los problemas derivados de la gestión y organización de los factores productivos a través de la dirección de la empresa.

En la actualidad la empresa debe desarrollar un programa de objetivos o un proyecto de objetivos, donde se defina como lograr los objetivos así como elegir aquellos que mejor se ajusten a su producción, su sector, el mercado en el que opera, su cultura, etcétera.  Como ejemplos de objetivos podemos encontrar:
  • Objetivos de crecimiento tanto horizontal como vertical.  Para el primero de ellos hablamos de vender lo mismo en mas sitios, por ejemplo para que una empresa que venda en España quiera vender en la India, debe haber previsto un objetivo de crecimiento horizontal.  Para el crecimiento vertical, nos puede valer la misma empresa que opera en España vendiendo lavadoras y decide ampliar su modelo de negocio con secadoras y electrodomésticos que hacen las dos funciones.
  • Crecimiento ventas o beneficio.  Incrementar el número de ventas o simplemente la cantidad de dinero que genera la empresa vía beneficio.
  • Competitividad.  Ser la líder del sector.
  • Supervivencia.  Establecer un umbral de rentabilidad y operar de forma que la actividad de la empresas se mantenga en el tiempo.
  • Aumento de beneficios vía costes.  Establecer políticas para reducir los costes asociados a la remuneración de los factores productivos.
  • Maximizar valor acciones.  Pensando en las retribuciones de los accionistas y mas especialmente en aquellas empresas donde existe una distinción entre propiedad y gestión.
  • Aumento de la capacidad de adaptación y flexibilidad.  Realización de políticas que le permitan a la empresa reaccionar con rapidez ante los cambios de la competencia, del entorno y del mercado.
  • Responsabilidad social y entorno.  Determinas aquellas actuaciones o intervenciones que hagan ver que la empresa se preocupa por las consecuencias de su actuación sobre el entorno (medidas que tiene que ver con trabajadores, medio ambientes, cultura de la empresa, etcétera).



¿Cual es la concepción clásica de la teoría de la empresa?

La teoría clásica de la empresa establecía que la finalidad del empresario era la de maximizar su participación residual una vez que se han cubierto los gastos asociados a los factores productivos (es decir, maximizar el beneficio).

Este objetivo, como hemos visto anteriormente, corresponde más con el empresario como único propietario que en una empresa donde existen varios colectivos.

La concepción clásica recibe varias críticas que hacen que la empresa deba fijarse en otros objetivos que el de maximización del beneficio.  La existencia de entornos dinámicas, incertidumbre, competencia, demanda, cambios en la tecnología o cambios en los gustos son factores que la empresa deben tener en cuenta y por ello existen en la empresa distintos departamentos (colectivos) que ponen atención a los mismos.

La crítica a la concepción clásica la podemos agrupar en cuatro apartados:
  • Relatividad del beneficio.  Es muy difícil determinar un objetivo de beneficio, dado lo relativo del concepto.  El beneficio lo podemos calcular, por ejemplo, en valores absolutos, o bien al cierre de un año y determinamos cuando ha ganado la empresa después de descontar las partidas de gastos a las partidas de ingresos, o bien al cierre de la vida de empresa tratando de averiguar cuanto hemos ganado sumando todos los años.  Pero también podemos calcular el beneficio de forma relativa respecto del capital desembolsado, del capital propio, de la inversión total realizada, etcétera.  Kenneth Ewart Boulding (1910 - 1993) establece que el beneficio realmente no se puede conocer hasta que la empresa termine su vida y, aún así, su determinación presentaría dificultades.  Por su parte, John Richard Hicks (1904 - 1989) habla de maximizar el excedente de la empresa manteniendo su capacidad de generar beneficios y su competitividad en una situación de eficiencia productiva (propuesta de muy difícil cálculo).
  • Noción de maximización:  este elemento también ha soportado sus correspondientes críticas basicamente porque choca con la realidad de obtener beneficios satisfactorios.  Dicha realidad esta fundamentada en tres aspectos la búsqueda del éxito, la evitación del fracaso así como la probabilidad de un suceso dada la experiencia vivida).
  • Separación entre propiedad y dirección donde surge el principio de conflicto de objetivos. Fruto de esta separación surge una transferencia de poder de la propiedad hacia la dirección. En palabra de John Kenneth Galbraitch (1908 - 2006): "[...] los imperativos del adelanto técnico y de la planificación han transferido el poder de decisión al grupo y lo han hecho penetrar muy abajo en la escala empresarial.  Esta transferencia de poder hace que el objetivo de maximización del beneficio sea reconsiderado por la dirección, en aras de otros que satisfagan mejor sus fines".  La propiedad busca rentabilizar su dinero, mientras que la dirección la forma mas eficiente de gestionar sus recursos.
  • Beneficio contable y beneficio económico.  Estas diferencias surgen en:
    • la estimación del consumo de capital físico y la depreciación económica de los bienes de producción.  El beneficio contable lo valora a precios de adquisición, mientras que el económico lo hace sobre los costes de reposición (depreciación de uso, obsolescencia tecnológica, efecto de la inflación),
    • el beneficio contable no tiene en cuenta el coste de oportunidad, aunque si el coste del capital ajeno, y,
    • el beneficio contable se refiere a un periodo, mientras que el económico tiene en cuenta la actualización o descuento de los flujo a una tasa apropiada.


Como consecuencia de esta exposición podemos llegar a la conclusión de que en la empresa, a la hora de fijar los objetivos, debemos atender a dos métodos: aquellos que buscan optimizar y aquellos otros que buscan determinar el comportamiento de los agentes que participan en la empresa.

A su vez, llegamos a la conclusión de que los objetivos de la empresa van a girar en torno a la idea de maximizar su riqueza como valor actual de los flujos de caja generados por la explotación.

La dirección ante los objetivos.

Según el siguiente esquema vamos a presentar tres aspectos a la hora de determinar los objetivos por parte de la dirección:


  • Función de utilidad de la dirección.  Los objetivos de la propiedad están vinculados con la idea de beneficio, mientras que los de la dirección buscan maximizar su función de satisfacción o utilidad.  En esta función de utilidad encontramos dos componentes: compensaciones económicas y compensaciones no económicas.
  • Meta de los directivos.  Engloban de forma general tres componentes como son el objetivo clásico de beneficio, los objetivos funcionales y los objetivos personales, los cuales, no debe olvidarse que están condicionados por los accionistas, los trabajadores, el mercado, el entorno, contexto económico, intervención del Estado, etcétera.  Volvamos a los componentes de las metas de los directivos:
    • el objetivo funcional se refiere a los subsistemas de la empresa (marketing, logística y aprovisionamiento, finanzas, etcétera) que no son independiente del objetivo clásico.
    • el objetivo personal esta influido por la conducta del directivo.  Oliver Eaton Williamson (1932) ha definido los siguientes objetivos personales: remuneración, seguridad, posición social, poder, prestigio, servicio a la comunidad, competencia profesional y utilidad del trabajo realizado.  Este mismo autor también supone un modelo en el que los directivos buscan maximizar su utilidad que depende de:
      • las remuneraciones (ordinarias y extraordinarias) que reciben de la empresa,
      • la cantidad y la valía del personal a su cargo,
      • la medida en que tienen capacidad para dirigir la inversión de la empresa, y,
      • el presupuesto que tienen para trabajar.
  • Separación entre propiedad y control: a lo largo de esta exposición hemos visto que la separación entre propiedad y control determina la fijación de los objetivos sin que la maximización del beneficio sea el objetivo último de la empresa.  Avanzando en teorías e investigaciones, Maurice Zeitlin llega a la conclusión de que "los que realmente tienen el control pueden decidir cuando, donde y respecto a que problemas y políticas de la empresa van a intervenir para ejercer el poder"(1).

La teoría de la organización en los objetivos de la empresa.

Según esta teoría los objetivos de la empresa se fijan a partir de una serie de grupos participantes en la actividad de la empresa y fruto de una negociación o regateo, como un proceso organizativo interno adaptado a la experiencia y condicionado tanto por el poder del grupo como por el mercado.
  • Grupos participantes en la empresa: 
    • Accionistas: condicionados por la existencia de la separación entre propiedad y control pero sujeto a unos límites, puesto que los accionistas no van a aceptar beneficios por debajo de lo esperado o un valor menor de las acciones que pueden determinar una OPA que cause cambios en la dirección.
    • Instituciones financieras: muy atentas a las inversiones de la empresa que no comprometan el dinero prestado y que devuelvan los intereses asociados a sus préstamos.
    • Estado: gasto publico, impuestos, subvenciones, son tenidos en cuenta a la hora de definir los objetivos.
    • Trabajadores, dependiendo del grado de sindicación estarán mas presentes en los objetivos de la empresa.
    • Poder de negociación de la dirección que depende su acceso preferente a la información y a la complejidad de la gestión de las empresas definen su capacidad para influir en los objetivos.
Influencia de proveedores y clientes y su influencia en los objetivos va a venir determinada por su poder de negociación con la empresa (no es lo mismo negociar en un mercado con múltiples proveedores o clientes que donde solo opera uno; los objetivos deben definirse de forma adecuada).
  • La empresa como coalición de individuos: los cuales pueden formar parte de uno o varios colectivos.  Los objetivos deben ser consecuencia de su coalición que es un proceso de:
    • de negociación o regateo, que determina la composición y condiciones generales de la coalición, 
    • de la organización interna de control que permite elaborar los objetivos y de adaptación a la experiencia, y 
    • de adaptación a la experiencia, capacidad de respuesta de la empresa al entorno.


¿Cual sería un proyecto de objetivos para la empresa?

Consideraciones respecto de los objetivos:

  • Los objetivos deben ser coordinados entre los distintos niveles de decisión de la empresa.
  • Los objetivos deben ser coordinados de forma temporal estableciendo una concordancia entre el corto, medio y largo plazo.
  • Los objetivos deben ser admitidos, presentados y entendidos antes de que pasen a la acción.
Esta concepción de los objetivos esta orientada a una finalidad, es decir, a que los objetivos consigan el fin para el que se han diseñado.  Pero para completarlo debemos tener en cuenta su utilidad respecto de la gestión y el control:
  • Desdoblar los objetivos generales de la empresa a nivel de cada órgano de estructura o bien que cada órgano fije sus propios objetivos alineados con los objetivos generales de la empresa (por ejemplo que el departamento de ventas se fije un incremento de las unidades vendidas en un 15% pudiendo ser perfectamente un objetivo general de la empresa).
  • Los objetivos deben ser medibles y cuantificables con el fin de que puedan ser controlables y valorados por la empresa.
Conociendo que la empresa debe "buscar" mas alla de la maximización del beneficio se procede a elaborar un proyecto de objetivos, sin centrarse en consideraciones prácticas ni políticas de grupo, sino hacerlo de una forma general y amplia.

El proyecto de objetivos debe recoger:
  • Objetivos económicos y financieros relativos a la rentabilidad (económica y financiera), crecimiento (cifra de ventas, investigación y desarrollo, participación en nuevos mercados) y adaptación al entorno (flexibilidad de estructura, flexibilidad de gestión).
  • Objetivos económicos y sociales en función de los grupos relativos a la empresa (los tres primeros internos):
    • trabajadores: empleo, formación, remuneración, información,...
    • dirección: compensaciones económicas y no económicas.
    • accionistas: liquidez de las acciones, control, ganancias,...
    • clientes (actividades postventa), proveedores (financiación, entregas) y grupos financieros (interés).
    • comunidad local y nacional (responsabilidad social de su producción).
Otra forma de organizar este proyecto de objetivos puede girar en torno a la situación en el mercado (competencia y competitividad), innovación (gastos en I+D+i), productividad, recursos físicos y financieros (óptima y posibilidad de disponer de ellos), beneficio, personal de la empresa (actuación, mejora y realización) y responsabilidad social.

Bibliografía:

PÉREZ GOROSTEGUI, EDUARDO. (2014).  Fundamentos de Economía de la Empresa.  Editorial Universitaria Ramón Areces.  Madrid.


(1) ZEITLIN, M. (1974). Corporate Ownership and Control: The Large Corporation and the Capitalist Class”. American Journal of Sociology, vol. 79, n.º 5, marzo 1974, pp. 1073-1119.