Una gran parte de las respuestas que da una sociedad a los tres problemas básicos se genera en las empresas:
- ¿Qué producir? las empresas tratan de producir aquellos bienes y servicios para satisfacer necesidades de la demanda.
- ¿Cómo producir? en base a una tecnología organizan su producción.
- ¿Para quién producir? una vez producidos se distribuyen entre los miembros de una sociedad (para ello recurrimos al flujo circular de la renta).
Evolución de los conceptos de empresa y empresario.
Vamos a ver esta evolución partiendo de dos bloques. En un primer bloque vamos a presentar las distintas acepciones que podemos dar a ambos contenidos, y un segundo bloque donde analizamos la evolución de ambos conceptos según la teoría económica.
Acepciones de los conceptos empresa y empresario:
El empresario lo podemos definir como la persona que ostenta cuatro derechos fundamentales:
- a recibir la renta que queda una vez que se han pagado todos las rentas asociadas a los factores productivos (interés, alquiler, sueldos, etc.), es decir, recibe la renta residual, como compensación de su asunción de riesgos y garantizar el pago de las rentas,
- al control y reasignación de los factores productivos cuando así lo considere,
- ocupar la posición central de todos los contratos con los factores de entrada o inputs, y,
- vender los derechos anteriores.
En función de estos derechos y la distribución que haga el empresario de ellos podemos encontrar distintas formas jurídicas. Si el empresario asume los cuatro derechos nos encontramos ante un empresario individual pero limita las posibilidades de crecimiento de la empresa. En el momento en que se empiezan a ceder estos derechos aparecen distintos tipos de empresas. Por ejemplo, en el caso de la Sociedad Anónima los accionistas ceden a los directores asalariados los derechos a controlar y reasignar los factores productivos así como el de ocupar la posición central en todos los contratos con los inputs.
El empresario es un agente económico del que se espera su capacidad para generar beneficios a través de la actuación de su empresa. Desde el punto de vista económico, la empresa es cualquier organización que combina los factores productivos con una tecnología para la obtención de un bien o servicio con destino al mercado.
Actualmente los tipos de empresas que existen son múltiples y por tanto no existe una única teoría global sobre la misma sino multitud de aproximaciones.
El origen de la palabra empresario lo debemos encontrar en los aventureros/emprendedores que iban destino del Nuevo Mundo en el siglo XVI. Es una palabra de origen francés y para encontrar las primeras definiciones de carácter económico nos debemos remontar a los escolásticos
Para marcar un inicio a esta evolución iremos hasta la escuela escolástica cuyo pensamiento se centra en fines éticos relacionados con la búsqueda de precios y salarios justos donde impere la armonía, pero no existe una primera definición clara de empresa o empresario. También nos podíamos haber remontado hasta la Grecia Antigua puesto que las actividades económicas estaban supeditadas a la organización de la ciudad y tanto agricolas, artesanos (demiurgo) o mercenarios (thête) existía una búsqueda de cumplir su cometida y encontrar tiempo de ocio para sus actividades (se organizaban como empresa y empresarios respectivamente (incluso el esclavo tiene cabida económica porque era utilizado como un instrumento).
A partir del siglo XVI y XVII se generaliza el comercio y la empresa es una forma de acumular riqueza y el empresario quien se encarga de conseguirlo a través de su actividad comercial (mercantilismo). Pero será a partir de los siglos XVIII y XIX cuando se siente las bases de la Ciencia Económica actual y comienzan las primeras definiciones como las de Richard Cantillon (probablemente 1680 - 1734), que distinguió entre las personas que reciben retribuciones ciertas y aquellas otras que asumen riesgos, o Jean Baptiste Say (1767 - 1832) que distingue el concepto de beneficio del de interés del capital (diferenciando capitalista y empresario).
Llegamos a la visión neoclásica donde el empresario se limita a combinar los factores productivos buscando maximizar el beneficio y la empresa no es mas que un mecanismo que se regula de forma automática. Es decir, esta visión ofrece más una teoría de mercados que de la empresa.
Finalmente llegamos al siglo XX donde se presentan las siguentes teorías y desarrollo sobre empresa y empresario:
Para marcar un inicio a esta evolución iremos hasta la escuela escolástica cuyo pensamiento se centra en fines éticos relacionados con la búsqueda de precios y salarios justos donde impere la armonía, pero no existe una primera definición clara de empresa o empresario. También nos podíamos haber remontado hasta la Grecia Antigua puesto que las actividades económicas estaban supeditadas a la organización de la ciudad y tanto agricolas, artesanos (demiurgo) o mercenarios (thête) existía una búsqueda de cumplir su cometida y encontrar tiempo de ocio para sus actividades (se organizaban como empresa y empresarios respectivamente (incluso el esclavo tiene cabida económica porque era utilizado como un instrumento).
A partir del siglo XVI y XVII se generaliza el comercio y la empresa es una forma de acumular riqueza y el empresario quien se encarga de conseguirlo a través de su actividad comercial (mercantilismo). Pero será a partir de los siglos XVIII y XIX cuando se siente las bases de la Ciencia Económica actual y comienzan las primeras definiciones como las de Richard Cantillon (probablemente 1680 - 1734), que distinguió entre las personas que reciben retribuciones ciertas y aquellas otras que asumen riesgos, o Jean Baptiste Say (1767 - 1832) que distingue el concepto de beneficio del de interés del capital (diferenciando capitalista y empresario).
Llegamos a la visión neoclásica donde el empresario se limita a combinar los factores productivos buscando maximizar el beneficio y la empresa no es mas que un mecanismo que se regula de forma automática. Es decir, esta visión ofrece más una teoría de mercados que de la empresa.
Finalmente llegamos al siglo XX donde se presentan las siguentes teorías y desarrollo sobre empresa y empresario:
- Teoría del empresario innovador de Joseph Alois Schumpeter (1883 - 1950): el sistema económico tiende al equilibrio siendo el beneficio ordinario el beneficio que corresponde a la dirección. La situación de equilibrio se rompe con una invención, a través de la innovación se consiguen beneficios extraordinarios (siendo la función principal del empresario) y con la imitación se acaban.
- Teoría del empresario riesgo de Frank Hyneman Knight (1885 - 1972): director de la empresa da ordenes y el empresario es el que elige a quién dará las órdenes. La esencia de la actividad empresarial es la incertidumbre.
- Teoría del poder compensador y la tecnoestructura de John Kenneth Galbraith (1908 - 2006): la empresas no pueden ser dirigidas por una sola persona sino que se necesita de una tecnoestructura (técnicos profesionales o managers) los cuales pueden modelar el mercado a su capricho.
- Aportación de Maurice Herbert Dobb (1900 - 1976): empresa como resultado de la creciente división del trabajo que exige una fuerza integradora.
- Teoría de los costes de transacción de Robert Harry Coase (1910 - 2013): la empresa surge allí donde la combinación de una serie de actividades es mas eficiente que si se hiciera en el mercado.
- Teoría financiera de la empresa (Haley y Schall): no existe una teoría financiera generalmente aceptada, pero si se contemplan aquellas que tratan de explicar el funcionamiento de la empresa a través de relaciones y mecanismos financieros.
- Teoría de la producción en equipo y los problemas de medición de Armen A. Alchian (1913 - 2013) y Harold Demsetz (1930): la empresa sustituye al mercado aprovechando las economías que se generan por el trabajo en equipo que debe estar supervisado y controlado por la figura del empresario.
- Teoría contractual de la empresa de Steven. N. S. Cheung (1935): el empresario coordina y controla los inputs que son cedidos en el mercado y la empresa constituye un arreglo contractual entre los propietarios de dichos inputs.
En conclusión podemos afirmar que la empresa se ha utilizado para producir y poner en manos del consumidor la mayor parte de los bienes y servicios de la economía. Dentro de la empresa existen una serie de relaciones contractuales coordinadas por la figura del empresario conciliando los intereses de los propietarios de los factores productivos y estableciendo las relaciones que desarrolla con el entorno.
En un principio el empresario podía hacer frente a todas las funciones propias de la dirección, pero el aumento de la dimensión empresarial impide que se pueda hacer cargo de todas las tareas y se produce una mayor especialización y división del trabajo en sus funciones, ya que requiere de varias personas para llevar a cabo la actividad empresarial.
A día de hoy es una persona individual o conjunto que toma decisiones en función de unos objetivos que dependen de los intereses de las personas que forman parte de la empresa y de las circunstancias del entorno. Se caracteriza por su función directiva, siendo la de asunción de riesgos accesoria.
Funciones y objetivos de la empresa.
Las funciones que lleva a cabo una empresa pueden clasificarse en dos grupos, unas relativas a sus funciones dentro de la economía de mercado y otras por sus actividades típicas en su interior.
Mientras que los objetivos quedan definidos por sus relaciones con los agentes económicos. Según la literatura clásica el objetivo final de la empresa es maximizar el beneficio, sin embargo, como vemos en el esquema, dada la problemática que plantea, la moderna Administración de Empresa considera que el objetivo financiero general de la empresa es el de creación de valor para el accionista.
Clases de empresas.
Podemos clasificar las empresas de acuerdos a varias clasificaciones. Aquí presentamos una clasificación en función de su área de actividad, su forma jurídica, su tamaño, la titularidad del capital, su gestión y la responsabilidad de sus socios.
- Según su área de actividad podemos encontrar empresas del sector primario, secundario y terciario.
- Según su forma jurídica tenemos:
- Empresario individual: es la persona que ejerce la actividad empresarial sin separar propiedad de gestión y asume todas las decisiones y riesgos de la empresa.
- Sociedades civiles: no son estrictamente empresas porque no realizan actividades industriales ni comerciales.
- Sociedad colectiva: los socios aportan capital o trabajo (socios colectivos o industriales, estos últimos solo aportan trabajo) para conseguir un fin social marcado.
- Sociedad comanditaria o en comandita. Igual que la sociedad anterior pero con dos tipos de socios, unos colectivos, que responden a las deudas de la sociedad, y otros industriales, que a diferencia de la anterior sociedad solo responden por el capital aportado.
- Sociedad anónima: pueden adoptar denominación libre, responsabilidad de los socios limitada a las aportaciones y la sociedad es representada por los administradores.
- Sociedad de responsabilidad limitada: los socios no responden personalmente de las deudas sociales.
- Sociedad laboral: son aquellas empresas donde mas de la mitad de sus trabajadores forman parte de la empresa por un contrato laboral indefinido.
- Sociedad cooperativa: permiten al trabajador la participación en los medios de producción.
- Según su tamaño que a su vez depende del número de trabajadores, del activo de la compañía, volumen de negocio,... y dependiendo de ello pueden ser pequeñas, medianas y grandes.
- Según la titularidad de su capital pudiendo ser públicas, privadas o mixtas.
- Según su gestión: si los socios tienen derecho a participar en la gestión son personalistas, mientras que si propiedad y dirección están separadas hablamos de empresas capitalistas.
- Según la responsabilidad de sus socios: las empresas pueden ser de responsabilidad ilimitada (el socio debe responder de la deuda con su patrimonio presente y futuro), limitada (patrimonio de la empresa y cuantía de la aportación social) o mixta (dependiendo del tipo de socio, como en la sociedad en comandita).
La empresa como sistema en interrelación con el entorno.
Partimos de la Teoría General de Sistemas para describir la concepción de la empresa como sistema, en el cual deben aparecer tres características básicas:
- Si uno de los elementos del sistema recibe un estimulo tiene consecuencias en los demás.
- El sistema tiende a un equilibrio de forma que se autorregula y adapta a los cambios.
- Esta orientado a un fin determinado.
Dentro la Teoria General de Sistemas la empresa se clasifica como artificial (creado por el hombre), finalista (persigue un objetivo), procesadores (reciben inputs y los transforman), abierto (en intercambio con el entorno), jerárquico (integrado en un sistema superior y compuesto de subsistemas que también se pueden analizar de forma independiente) y regulados (necesitan retroalimentación).
Según este enfoque la empresa recibe inputs (factores productivos) y ofrece unos outputs (productos o servicios para el mercado) después de haber sometido a los inputs a un proceso de transformación y disponiendo de un sistema regulador que le permite recibir información del entorno respecto a lo que se necesita y las consecuencias que su actividad provoca.
Desde el enfoque sistémico la empresa debe determinar los objetivos y diseñar la configuración del sistema, así como hacerlo funcionar con una configuración determinada y controlar los resultados.
A su vez, dentro de la empresa existen una serie de subsistemas que nos ayudan a profundizar en la descripción de la empresa como sistema. Podemos encontrar también múltiples clasificaciones, aquí por ejemplo presentamos las relativas al subsistema de aprovisionamiento, producción, personal, comercialización, financiero y administrativo. Otra clasificación puede hacer mención al subsistema real (aprovisionamiento, producción, peronal y comercialización, añadiendo venta y atención al cliente), subsistema financiero (captar, administrar y controlar los recursos financieros que dan soporte al subsistema real) y subsistema directivo (que se ocupa de la toma de decisiones).
Bibliografía:
CUERVO GARCIA., ALVARO y VÁZQUEZ ORDÁZ., CAMILO J. (2008) Introducción a la Administración de Empresas. Civitas ediciones SL. Madrid.